¿Cuántas veces desde que nos dedicamos a esto de entrenar hemos escuchado? “yo antes corría, pero empezaron a dolerme las rodillas y lo tuve que dejar”  O “cuando salgo a correr, al día siguiente estoy hecho polvo, tardo más de 3-4 días en volver a encontrarme bien”

Quizá si usted está leyendo esto y se siente identificado una de dos, o corrió cuando no debía   o sigue corriendo cuando no debe. Y es que colocarnos las zapatillas y echarnos a la calle a trotar durante 1 hora no nos convierte en corredores.

Tenemos una visión equivocada del “running”. Pensamos que para estar en forma tenemos que correr, cuando la fórmula debería ser al revés: PONERNOS EN FORMA PARA PODER CORRER.

Es posible que nuestros antepasado, sí aquellos que se pasaban horas de pie, cavando, recolectando, trasladando, en ocasiones descalzos…  reunieran condiciones más favorables que las que hoy en día reunimos por la evolución de la sociedad hacia el sedentarismo.

Nuestros estilos de vida actuales están más que reñidos con las necesidades que un corredor requiere para su práctica segura. Ahí van varios ejemplos:

-Entre 6-8 horas durmiendo

-Desayuno sentado 30’ + Como sentado 1 hora + Ceno sentado 30’

-Me voy a trabajar y paso 8 horas sentado

-Hobbies: 1 hora al día leyendo sentado, viendo la televisión sentado, escucho música sentado…

Aproximadamente todo eso hace un total de unas 16-19 horas inactivo muscularmente hablando.

Consecuencias de repetir esos patrones de comportamientos durante días, semanas, meses, años… Ahí van:

-Pérdida de patrones de movimiento

-Pérdida de movilidad y estabilidad de estructuras como la cadera o el tobillo

-Inhibición de musculatura por falta de uso

En pocas palabras, PERDEMOS FUNCIONES.

A todo esto le sumamos que lo único que nos apetece  después de un día lleno de estrés y de horas a lomos de una silla es, salir a correr. Y es ahí cuando viene el problema:

Exigimos a nuestras estructuras, las cuales han perdido su función, que trabajen durante una o dos horas, haciendo algo que han olvidado, que ya no saben hacer. ¿Crees que es lo correcto?

Evidentemente NO. Primero deberás trabajar para recuperar las funciones perdidas y después podrás correr.

No estamos en contra de correr, simplemente pretendemos  informar de la manera correcta de hacer las cosas, aunque demande más esfuerzo y tiempo.

Si te gusta correr, y de verdad quieres hacerlo en buenas condiciones podemos ayudarte. Ponte en contacto con nosotros, te asesoraremos acerca de tus necesidades y te daremos la posibilidad de hacer aquello que más te gusta de la manera más saludablemente posible.